Arrancamos, nos incorporamos a la ruta y cuando prendo luces bajas humo por debajo del tablero, Brisa a los gritos y empujando con sus piernas sacó a Monica por la ventana, Eliana saco a Francisco por la otra ventana y yo en pocos segundos ya estaba vaciándole el matafuegos sobre las llamas que no pasaron a mayores gracias al corte general de energía que tiene La Nube.
Por suerte una persona que pasaba en moto nos envió unos mecánicos de ruta que fueron nuestros ángeles en el camino. Gracias chicos por todo.
Al parecer las fichas de las luces eran viejitas y al tirar hicieron contacto con la chapa del tablero y así inició todo.