Cuando nuestros pensamientos están ansiosos, inquietos y malos, nos vamos a la orilla del mar, y el mar los ahoga y los manda lejos con sus grandes sonidos anchos, lo purifica con su ruido, e impone un ritmo sobre todo lo que en nosotros es desorientado y confundido.
![Francisco en el columpio](http://familiadiazgalindo.com/mexico/wp-content/uploads/Vamos-a-la-orilla-del-mar2-1024x606.jpg)